Las sectas son grupos o movimientos, que exhiben una devoción excesiva a una idea, persona o cosa y que emplean técnicas de manipulación para persuadir y controlar a sus adeptos, diseñadas para lograr las metas del líder del grupo. Trayendo como posibles consecuencias el daño a sus miembros, a los familiares de ellos o a la sociedad en general, por lo que no es de extrañar, que esta temática se haya explotado durante años dentro del género del terror.
En España en los últimos años han surgido muchas películas tratando el tema de las sectas, como Los sin nombre (1999), Nadie conoce a Nadie (1999) o El día de la Bestia (1999) que aunque está concebida en clave de humor, se adentra en el mundo de lo demoníaco y las sociedades secretas como “Nueva Acrópolis” que es tratada de modo crítico y cómico al mismo tiempo.
Otras películas destacables fueron Darkness (2002) o Dagon, la secta del mar (2001) donde todo el pueblo de Imdoca adora a Dagon, un monstruoso dios del mar; donde todos los forasteros son sacrificados: los hombres despellejados vivos y las mujeres ofrecidas como novias, para satisfacer a la cruel criatura.
En el 2007, el joven Manu Carballo nos muestra en su gran opera prima El último Justo (2007), otra película de sectas que nos cuenta la historia de Teo, un reportero que se ve involucrado en unos asesinatos cuyo elemento común es que todas las víctimas nacieron el mismo día que él. Al verse implicado en la trama, Teo se pondrá a investigar hasta descubrir una creencia, según la cual, en el mundo existen 36 hombres justos, que mantienen el mundo en equilibrio: si éstos desaparecieran, llegaría el Apocalipsis y el mundo, tal y como lo conocemos ahora, desaparecería. No importa que esta creencia sea cierta o no: una peligrosa secta está dispuesta a matar a todos los supuestos Justos para que llegue el fin del mundo.
domingo, 27 de enero de 2008
Regresan las sectas españolas
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