miércoles, 12 de marzo de 2008

Alien 51

Una criatura aumentada genéticamente llamada X-9, se pone a matar gente en el desierto en una zona próxima al área 51. El alguacil local (Sean Galuszka) es ayudado por el Dr. Cleo Browning (Phoebe Falconer), uno de los cientificos que crearon la X-9 y que trabaja como agente clandestino del gobierno, para matar a la criatura. Tras la pista del monstruo también se encuentran el Dr. Psycho Billy (Chase Hoyt) dueño de un circo de segunda y su socia Evelda (Heidi Fleiss) adicta a las drogas, con intención de convertirlo en parte de su espectáculo de bichos raros. También parece buscarlo, un par de ecologistas que quieren salvarlo de su destrucción. ¿Adivinad quienes mueren primero? Con el duo salvemos a los animales fuera de camino, el sheriff y Cleo (los cuales tienen un aspecto como sacado de las películas de bajo presupuesto de Traci Lords), entablan amistad y mientras mantienen relaciones sexuales, Cleo le confiesa que hace unos años, ella fue víctima de la criatura la cual la hizo tres grandes cicatrices en el hombro. Mientras tanto X-9 captura a un contrabandista llamado Cletus (Matthew Christopher) con el que alimenta a un bebé X-9. El sheriff y Cleo, se hacen con el bebe X-9 solo para que lo tengan Psycho Billy y Evelda quienes se lo roban, y les dejan atrapados en una mina en la que fastidian a la mamá X-9.



¿Quién sobrevivirá y quién morirá? ¿Por qué Cleo lleva solamente un cuchillo para una pelea contra un monstruo? ¿Quién le dijo a Heidi Fleiss que ella podía actuar? Para estas respuestas y más, hay que superar la prueba de mantenerse despierto hasta que la película termine. Los responsables de esto, los dos directores, Paul Wynne y Brennon Jones (quienes también la escribieron) para producir en masa esta comedia terriblemente aburrida. Wynne y Jones también co-dirigieron el año anterior, la atroz película El Chupacabra. Wynne en el año 2001 también dirigió la igualmente atroz Tail Sting, donde unos gigantescos escorpiones atacan una avioneta. Todo en Alien 51, es peor de lo que nos tienen acostumbrados, la actuación, los efectos especiales, el diseño del conjunto (donde el circo es una tienda barata con signos pintados a mano), o los diálogos sobre todo cuando Fleiss dice al final “Este es uno de esos momentos en los que quizá deba sentir algo”.

No hay comentarios: